Fobia capítulo 3

Capitulo 3.

Hablar. Tremenda cualidad humana. No creo que cuando se nos haya asignado con la intensión de ofender o de hablar falsedades… Lo malo es que no hay un factor específico para detectar cuando te mienten, y crees que todo es verdad. Pobre pendejo.

-Hola-sonrió.

Yo estaba muy nervioso, ¡era el chico perfecto que vimos hace rato! No sabia como actuar con él... ¿Qué tal si también estaba borracho? ¿Por qué me hablaba, si no?

-Hola… -al fin me salió la voz.

- ¿Puedo?-preguntó si podía sentarse a mi lado.

- ¡Claro!-contesté, más rápido de lo que hubiera querido.
Sonrió, se recogió los pantalones en la entrepierna y se sentó.

-No eres universitario, ¿verdad?

-¿Tanto se nota?
Me miró y asintió. Seguía sonriendo, no sé por qué, pero yo también me reía. Cuando me pongo nervioso con un chico, no quito la sonrisa.

- ¿En qué?-quise tenerlo encuentra para una próxima vez.

-En todo…-alzó los hombros-. La manera de caminar, de hablar, la ropa, que te embriagaste así…

- ¿Qué? ¿Me viste allá atrás?

-Sep.-miraba al frente-. Yo también estuve allá atrás… Pero, tal vez no me reconozcas con ropa.

¿Quiso decir que estaba en la rumba de personas teniendo múltiples encuentros sexuales?

-No… No te vi ahí. Pero te vi hoy en la tarde, cuando estabas en la banqueta frente al pabellón de Superiores-intenté desviar el tema, aunque me emocionaba mucho que fuese tan abierto con eso. Eso le suma como un millón de puntos. Me gusta la gente liberal, tienden a apoyarnos más a los…homosexuales.

-Ah, si… Es que esperaba a alguien ahí-recordó. Me miró- no me malinterpretes, soy gay.

- ¿Eres gay?-no podía creer lo que escuchaba.

-Bueno, Bi...

-Ah, ok. Qué bien, yo también…

-Lo sé, por eso te lo dije.

- ¿Cómo? ¿Lo sabías?

-Si, un amigo tuyo se lo dijo a un amigo mío.

El único amigo que tengo es Andreas, es seguro que él fue… Pues probablemente el amigo de este chico sea con quien él se fue ‘escaleras arriba’.

-Pero no entiendo… ¿Qué sucede? ¿Por qué hablaban de mi, sobre eso? Y ¿Cuándo?, porque… me viste cuando salí a vomitar.

-Esa no fue la primera vez que te vi, Bill.

-Te sabes mi nombre…

-Y más-me miró fijo. Sostuvimos la mirada un momento.

No entendía nada. ¿Qué le interesaba a él todo eso? No es que me molestara, al contrario, me encanta, porque él me gusta.

-También te vi en la tarde, cuando pasabas con tu amigo-hizo gestos de no importarle mucho, de relajación-. Justo llegaba mi amigo, y me preguntó por qué te miraba de esa manera, y le dije que me gustaste; y resulta que él y tu amigo Andreas se conocen… y, bueno, los seguimos hasta el pabellón donde entraron ustedes, y cuando íbamos a entrar, él venía saliendo. Le dijimos lo de la fiesta, pero pedimos que no te dijera nada.

Ahora ´si que no podía creer lo que escuchaba, ¡estaba interesado en mí! ¿Cómo podía ser eso? Yo soy bastante corriente. Alto, melenudo negro, piel muy blanca y torpe al caminar, ¿Qué era todo aquello que decía? Yo lo miraba boquiabierto. ¿Sabría él que casi babeamos cuando lo vimos sentado en la banqueta esta tarde?

Podía sentir un aura de mucha astucia escondida entre las palabras que utilizaba. Era uno de aquellos personajes que se conoce sólo uno en la vida, de eso que aunque sepas todo de ellos, son un enigma, todo un misterio. Por eso, personas cómo él, son interesantes toda la vida.

-Y, ¿Cómo te llamas?

-Tom…

-Tú sí estas en la universidad, ¿no?

-SIP-puso sus brazos atrás y se afincó en ellos, parecía más relajado-. Sicología.

- ¿Qué?

-Es lo que ibas a preguntar, que qué estudio… Estudio sicología.

Me reí. Ciertamente eso era lo que preguntaría. Lo adivinó, eso me recuerda mucho a Andreas, andamos tan sincronizados que muchas veces decimos las mismas cosas al mismo tiempo. ¿Quién diría que un chico tan descomunalmente hermosos, pueda comprenderme, o almenas intentarlo?

-Ah, que bien… -lo miré, se estaba moviendo. Buscaba algo en su bolsillo.
Sacó su celular.

- ¿Vienes, tengo que hacer una llamada? Hay que alejarse de la música para hablar, de lo contrario, no se escucha.

-Ok.

Él se puso de pié y comenzó a caminar. Fui tras suyo. Caminaba a la salida del campus universitario.

-Por aquí-indicó. Se desvió del camino al salir. Se estaba metiendo a los bosques cuando salí.

- ¿Aún no es suficientemente silencioso?-me acerqué con cautela, no lo veía.

Me quedé ahí, esperando una señal de su ubicación. Todo está muy oscuro, y nada por aquí y nada por allá… ¿Dónde estaba Tom?

-Bill…-llamó. Esta más a la derecha de donde yo creí haberlo visto. Estaba apoyado contra un árbol, parado en un solo pié y mirando hacia abajo.

-¿Qué haces?-me acerqué. Cuando vi no estaba hablando por teléfono le pregunté-: ¿Qué sucede, por qué no llamas?
Soltó una risa, y caminó en mi encuentro. Yo me detuve a una distancia moderada, pero él se acercó mucho más.

- Todavía no te das cuenta, ¿no es así?

¿De qué? ¿De qué debía darme cuenta? ¿Traía bajo el zipper? ¿Estaba sucio por algún lado? ¿Qué sucedía?

-No hubo tal llamado, quería que vinieras aquí…